Ponemos a tu alcance tratamientos capilares personalizados y eficaces para corregir las irregularidades del cuero cabelludo y del cabello, tales como intoxicación de la piel, deshidratación, caspa, seborrea, psoriasis y diferentes tipologías de caída del cabello.

Tenemos una amplia experiencia en la atención individualizada y no quitamos importancia a ninguna anomalía capilar. Prestamos un gran interés en conocer las expectativas de nuestros clientes y trabajamos con el objetivo de que se sientan escuchados y comprendidos. Informamos con honestidad sobre las posibilidades de recuperación.

En la primera visita, te explicaremos el funcionamiento del ciclo del cabello, realizaremos el análisis capilar y te ofreceremos un diagnóstico y un tratamiento basado en la combinación de productos de fabricación propia.

Observar, diagnosticar, tratar

Consta de dos partes, el Dermograma y el Tricograma

El Dermograma se basa en la visualización del estado del cuero cabelludo y el Tricograma es el análisis de los bulbos pilosos, con ayuda de la microcámara. Observaremos su estado y capacidad regenerativa, conociendo la proporción existente de cabellos anágenos (en fase de crecimiento), catágenos (en fase de retroceso) y telógenos (en fase de caída).

Es el único sistema que permite realizar un diagnóstico completo de la caída del cabello, indicando si necesitamos nutrir, estimular o establecer una terapia de control.

Una vez obtenidos los resultados, comunicamos el diagnóstico y diseñamos un tratamiento a medida. Entregamos una transparencia con la fotografía de los bulbos analizados a nuestro cliente, para que más adelante pueda ver la evolución, y enviamos el resultado de la analítica por correo ordinario.

Los problemas capilares suceden por diversas causas, por lo que no pueden tratarse todos de la misma forma. Por ejemplo, no es lo mismo la caída de cabello tras el embarazo que una caída de cabello por alopecia androgenética. Un diagnóstico en profundidad es necesario para poder pautar un tratamiento eficaz.