En Rueber Centro Capilar, entendemos el impacto emocional que supone la pérdida de cabello para las personas que atraviesan un tratamiento oncológico. Más allá de una cuestión estética, el cabello está profundamente ligado a la identidad y, en algunas ocasiones, a la autoestima y la confianza personal. Por eso, nuestro compromiso es acompañar a nuestras clientas en este proceso con prótesis capilares diseñadas a medida, que les permiten mantener su imagen y su rutina diaria de forma natural y cómoda.
Como lo explica Noemí Codina, directora de Rueber, muchas de nuestras clientas nunca llegan a verse sin cabello. Gracias a nuestro enfoque personalizado y a la utilización de materiales especiales, ofrecemos soluciones adaptadas a cada caso, garantizando que puedan continuar con su vida sin renunciar a su estilo ni a su bienestar.
Prótesis capilares permanentes: una solución real para la vida cotidiana
Uno de los mayores miedos de las personas que enfrentan tratamientos oncológicos es la pérdida de cabello y cómo esto afecta su día a día. En Rueber, desarrollamos prótesis capilares que no solo tienen un aspecto natural, sino que también están diseñadas para ser prácticas y cómodas en el uso diario.
Estas prótesis capilares permiten a nuestras clientas:
- Dormir con ellas sin necesidad de quitárselas.
- Peinarse y lavarse la cabeza como lo harían normalmente.
- Realizar recogidos como coletas o moños.
- Practicar deportes y bañarse con total seguridad.
Gracias a esta tecnología, nuestras clientas pueden llevar una vida completamente normal sin preocuparse por su cabello.
Un proceso cuidadoso y adaptado a cada persona
El proceso de fabricación y colocación de las prótesis capilares en Rueber es completamente personalizado. Sabemos que cada clienta tiene necesidades únicas y que, en un momento tan delicado, la empatía y la atención al detalle son fundamentales.
Creación de la prótesis capilar
El primer paso es diseñar una prótesis que sea idéntica al look habitual de la clienta. Nos enfocamos en reproducir con precisión:
- El color del cabello.
- El tipo de ondulación.
- La longitud y estilo habitual.
- Los detalles de colocación del cabello, como la línea frontal, los parietales y la posibilidad de llevar el cabello detrás de la oreja.
El objetivo es que la prótesis se asemeje al 100% al aspecto original del cabello, permitiendo que la clienta se reconozca en el espejo y mantenga su imagen intacta.
Valoración de la caída del cabello
Cuando una persona sabe que va a recibir un tratamiento de quimioterapia, la mejor opción es que, desde ese momento, contacte con nosotros. Programamos con ella una cita presencial y allí le explicamos, según nuestra experiencia, cuándo empezará la caída. Para entonces, su prótesis capilar a medida estará fabricada, ya que todas las prótesis capilares para casos oncológicos se fabrican con la máxima urgencia. Siempre priorizamos preservar la imagen de la clienta el mayor tiempo posible.
Colocación y ajuste de la prótesis
Si la clienta no desea verse sin cabello, evitamos el uso de espejos durante la colocación. La prótesis se adapta cuidadosamente, y una estilista realiza un corte personalizado directamente sobre la prótesis para perfeccionar el resultado final.
Revisiones y mantenimiento periódico
Tras la colocación inicial, realizamos una primera revisión a la semana para asegurarnos de que todo está perfecto. Ajustamos detalles del corte, añadimos mechas si es necesario y resolvemos cualquier inquietud de la clienta.
Posteriormente, programamos mantenimientos periódicos cada tres semanas o cada mes, según las necesidades de cada persona. Durante estas sesiones:
- La prótesis se retira y limpia cuidadosamente.
- La clienta recibe un tratamiento capilar regenerador para fortalecer el cuero cabelludo y preparar el crecimiento del nuevo cabello.
- La prótesis se vuelve a colocar, garantizando que siempre luzca impecable.
Cuidado capilar durante el tratamiento oncológico
En Rueber, no solo nos enfocamos en la apariencia externa, sino también en la salud del cuero cabelludo. Durante las visitas mensuales, aplicamos tratamientos capilares específicos que ayudan a eliminar toxinas y a regenerar las células del cuero cabelludo. Esto es fundamental para que, una vez finalizado el tratamiento oncológico, el cabello pueda crecer de forma más fuerte y saludable.
Una vez que el cabello natural comienza a crecer, realizamos las adaptaciones necesarias para integrar la prótesis con el cabello nuevo. Con el tiempo, cuando la clienta lo desea, podemos retirar la prótesis y realizar un tratamiento de color para unificar el aspecto del cabello.
Acompañamiento y apoyo personalizado
Sabemos que este proceso no es fácil y que cada persona lo vive de manera distinta. Es por eso que en Rueber ofrecemos un acompañamiento cercano y personalizado en cada etapa del camino. Desde el primer contacto hasta la retirada de la prótesis, nuestro equipo profesional está comprometido con brindar soluciones adaptadas a las necesidades de cada clienta.
Para muchas personas, especialmente adolescentes y jóvenes, la idea de llevar una prótesis puede resultar difícil al principio. Sin embargo, nuestra experiencia demuestra que, con el tiempo, las personas se adaptan y encuentran en nuestras prótesis una aliada que les ayuda a proyectar su mejor imagen.
Conclusión
En Rueber Centro Capilar, nuestro objetivo es que las clientas que atraviesan un tratamiento oncológico puedan sentirse ellas mismas en todo momento. Gracias a nuestras prótesis capilares personalizadas y a un equipo comprometido con la excelencia, ayudamos a que este proceso sea lo más llevadero y natural posible.
La satisfacción de ver a nuestras clientas recuperar su confianza y su sonrisa es nuestra mayor recompensa. Porque en Rueber, no solo cuidamos del cabello, cuidamos de las personas.
